Hoy, 20 de noviembre, hemos vivido un día extraordinario en el campo de fútbol de Ardales. Nuestra Comunidad Educativa se ha calzado las zapatillas de la solidaridad para apoyar, un año más, a Save the Children en su misión de defender los derechos de los niños más vulnerables del mundo.
Nuestros pasos han hecho historia. Este curso hemos reflexionado sobre el valor de la solidaridad y, con cada zancada, hemos construido un puente hacia un futuro mejor. ¡En esta carrera, ganamos todos!
Un reconocimiento especial a las maestras Rosi Gil Del Río y María Ramos Jiménez, que han diseñado una jornada impecable, repleta de entusiasmo y con una organización de 10. ¡Gracias por hacer que este día sea inolvidable!
Compromiso constante: Como en ediciones anteriores, nuestro colegio contribuirá con un donativo de 100 euros a Save the Children. Esta aportación, nacida del esfuerzo colectivo, ayudará a dar voz a quienes más lo necesitan.
Pero hoy no solo hemos corrido. También hemos escuchado a los verdaderos protagonistas de esta jornada: nuestros niños y niñas. Con valentía y determinación, nos han recordado lo que realmente importa:
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Quieren un mundo sin conflictos ni violencia.
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Desean un futuro verde y sostenible.
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Exigen ser escuchados en las decisiones que afectan a sus vidas.
Desde el colegio, nos unimos a la visión de Save the Children: soñamos con un sistema global donde cada niño y niña tenga la oportunidad de participar activamente en los aspectos que moldean su futuro.
Porque juntos, podemos cambiar el mundo.
Porque
hoy, nuestros pasos nos han llevado hacia la esperanza.
¡Gracias a todos los que habéis hecho posible este día tan especial!